Viajar nos enriquece, es la “universidad viva” que nos aporta no sólo conocimiento sino también sabiduría, tolerancia, inteligencia emocional y muchos recursos que nos ayudan en nuestro día a día.
Cuando viajamos con un guía podemos disfrutar con más intensidad de los lugares visitados, todo el tiempo que ahorramos en buscar en el mapa, diseñar el recorrido, localizar transporte y otros contratiempos podemos invertirlo en disfrutar del paisaje, de las explicaciones del guía que conoce perfectamente los recorridos y de la historia de los lugares que visitamos.El guía conoce las mejores horas para visitar los lugares más relevantes, ahorrándonos la mayoría de las veces largas esperas; todos los años de experiencia de un guía turístico mejoran nuestro viaje en todos los aspectos.
Un guía se encarga de elaborar una visita personalizada para que se adapte a los intereses de cada viajero o grupo, el guía se preocupa de hablar con los viajeros para preparar cuidadosamente el itinerario satisfaciendo sus intereses para disfrutar de un viaje inolvidable.
Tener un guía en Israel es un valor añadido, que nos permitirá disfrutar con más intensidad de nuestros paseos en Tierra Santa, Jerusalén, Nazaret y el Mar Muerto entre otros lugares.
Hay literalmente miles de lugares para visitar en Israel que son interesantes para los viajeros.
A pesar de ser un pequeño país del tamaño de Nueva Jersey Israel es un país de increíble diversidad, con un desierto en el sur y las pistas de esquí en el norte. Contar con un guía profesional en Israel permitirá a cada viajero, a cada grupo, optimizar sus recorridos y disfrutar de éste fascinante país.
Entre estos lugares, están Jerusalén «la eterna y bíblica», el Mar Muerto «el mayor SPA natural del mundo», Tel Aviv «un ciudad europea» próspera metrópoli en el Mediterráneo, y Galilea con su «estilo Toscano y montes de fama Bíblica» La llanura costera Mediterránea se extiende 190 km contando con hermosas playas, llanuras y magníficas ruinas antiguas como Cesárea, San Juan de Acre, así como magníficos asentamientos y complejos como Herzliya.También están las colinas al este de la llanura costera, que se extiende desde la frontera norte hasta el extremo sur y la ciudad de Eilat «joya del Mar Rojo».Las montañas abarcan Galilea, el Monte Carmelo, el Negev, así como los montés de Judea en Jerusalén, y ofrecen impresionantes paisajes, como el desierto en el sur y Toscana en el norte.
El Valle del Jordán también se extiende desde el norte de Israel hasta el sur, y es parte del Gran Valle del Rift africano, un límite de la placa tectónica.
El Río Jordán fluye a través del valle en dos únicos lagos, el Mar de Galilea y desemboca en el Mar Muerto.En el norte, los Altos del Golán son una serie de colinas al este del valle donde se encuentra el punto más alto que es el Monte Hermón, que es además un centro de esquí invernal.
En el sur de Israel se encuentra el desierto de Negev. El Negev incorpora alrededor de la mitad del territorio de Israel y cuenta con un fenómeno geográfico, «Makhteshim», un tipo de cráter particular de Israel. Estos cráteres son formaciones únicas de la región del Néguev.
Disfrutar de Belén, lugar sagrado donde nació Jesus de Nazaret, donde podremos disfrutar de la iglesia de la Natividad y la gruta del Nacimiento, así como las capillas de San José y San Jerónimo.
Israel ofrece diversidad, riqueza y paisajes increíbles que harán que tu viaje sea único e inolvidable.
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